¿Toma de decisiones justificada porque Dios me dijo?

Esta entrada está motivada por el artículo de opinión de mi hermano titulada: ¡Dios me dijo…! que coincide con muchos pensamientos que al respecto he manifestado en ocasiones en que desafortunadamente la responsabilidad y el carácter autónomo como seres humanos se trata de evadir para asignar todo a Dios o por lo menos asignarle una asesoría en donde Él habla y fácilmente se genera la duda para quienes oímos esas palabras.

No dudo que Dios nos hable de diferentes maneras. A decir verdad, es algo que quiero experimentar en mi intimidad con Dios y en mi relación con Él con más claridad, pero aunque no haya tenido las experiencias espirituales de este tipo (tan claras como para pronunciar esas palabras), pienso que lo más sabio es actuar según los muchos pensamientos que tenemos (Dios nos dotó de un cerebro para usarlo) y considerar las opiniones de quienes amamos y confiamos por sus consejos, considerar nuestros sentimientos, ¨corazonadas¨ y momentos de intimidad con Dios en donde lo que se ponga en oración y que esté en coherencia con un estilo de vida cristiano Dios lo va a respaldar.
Finalmente nosotros tomamos las decisiones o si no seríamos marionetas y la vida no tendría sentido si ya están determinados los caminos. En ese sentido habría que cambiar las palabras: Dios me dijo, por: He decidido tomar “x” rumbo y/o decisión.

Quería compartir los siguientes proverbios que han sido muy claros para mí en este tema; un poco polémico a mi parecer porque es una autocrítica dentro del cristianismo protestante para quienes actúan y hablan de esa manera y que han hecho daño a personas al ocultar las verdaderas intenciones del corazón de quien las pronuncia. Estos proverbios muestran el carácter y la posición que un cristiano responsable y serio debería asumir. En su mayoría se encuentran en el capítulo 16:

El hombre propone y Dios dispone.
Proverbios 16:1

Así de simple, ni más ni menos. El hombre en su libre albedrío hace planes, le propone a Dios cosas y a la final los designios de Dios son los que prevalecen.

Pon en manos del SEÑOR todas tus obras y tus proyectos se cumplirán.
Proverbios 16:3

Me encanta este proverbio, en él se habla de poner en manos de nuestro Creador lo que hacemos (quiere decir nuestras acciones y actividades que estén de acuerdo a la palabra de Dios) y los proyectos que tengamos (con un alcance, costo, tiempo definido y un objetivo de calidad específico) tendrán un final con el mejor respaldado que existe.

El proverbio que sigue tiene un significado especial porque me ha dado claridad sobre este tema y lo he compartido con algunas personas cuando así lo he sentido:

El corazón del hombre traza su rumbo, pero sus pasos los dirige el SEÑOR
Proverbios 16:9

Sin palabras!. Dios nos hizo tan autónomos e independientes que nosotros definimos hacia dónde queremos ir, qué nos gusta más en la vida y de acuerdo a esa elección Dios nos guiará hacia ese objetivo con la garantía que llegaremos con la mejor compañía del mundo.
Eso sí, Dios mismo advierte que podemos perder nuestro rumbo y es solamente nuestra decisión y responsabilidad:

La necedad del hombre le hace perder el rumbo, y para colmo se irrita contra el SEÑOR. Proverbios 19:3

En conclusión, Dios es claro en cuanto a lo que espera de nosotros, nos dotó de todas las herramientas físicas, mentales y espirituales para tomar decisiones autónomas, libres y responsables y si las hacemos conforme a su palabra, con seguridad serán respaldadas y serán de bendición y gozo para nosotros y quienes nos rodean sin necesidad de lavarnos las manos en una frase tan cuestionable como: ¡Dios me dijo…!